Houben-Roziers

Linajes

HISTORIA

Houben, un linaje de principios de siglo XX

La familia Houben es uno de los linajes con más trayectoria e historia dentro del mundo de la colombofilia. Situado en la localidad de Itegem, muy cerca de la ciudad belga de Amberes,  Jef, su líder, su esposa Eveline, sus dos hijos, Luc y Nadia y sus cónyuges, así como la sobrina de Jef, Cindy, se han encargado a lo largo de los años de mantener el nombre de este espectacular palomar.  Antes de Jef, su abuelo y su padre, también  fueron colombófilos. Hablamos, por tanto, de un linaje de los más antiguos de Europa.

Los comienzos con Belder

El padre de Jef, Gerard, criaba palomas desde el 1920 pero,  a pesar de su gran entusiasmo, nunca alcanzó grandes éxitos. Era muy conocido por su habilidad en construir excelentes palomares de cría más que por su destreza para volar palomas. Si esto fue así, nos surge la duda de por qué entonces los Houben han sido tan importantes en la historia de la colombofilia belga. La respuesta es que Gerard se casó con la hija de un peso pesado en el mundo de las palomas, Belder. Por tanto, tenemos que el abuelo de Jef, por parte de madre era  Mod de Belder, que poseía la colonia de aves más grande basada en palomas de Fonne Ceulemans de Berlaar. Para los expertos en colombofilia, hay que destacar que la famosa línea de palomas de los hermanos Janssen de Arendonk, fueron otorgadas por este mismo Fonne Ceulemans. Es aquí donde vemos la importancia que va adquiriendo la familia Houben y esa conexión con Belder, poseedor de las palomas con origen Fonne Ceulemans.

Desde que Jef era un niño, demostró verdaderos dotes en la cría de las aves. Pasaba horas y horas con  su abuelo, del que aprendía hasta el último detalle de este increíble mundo. Poco a poco fue asumiendo más responsabilidades en el palomar de cría de su padre destacando, en sus últimos días de vida,  el orgullo que sentía de haber conservado su pareja de reproductores, Jonge Artist y Sissi, que se remontaban a las palomas de Ceulemans, con más de 50 años de historia, heredadas del palomar de cría de su abuelo.  Asimismo, la introducción de las ultimas palomas de sus amigos Stan Raeymakers, Frans Stoces, Albert Everaerts y algunos cambios que hizo con Karel Hufkens, Jos van Loo, Jos Thoné y Gommar Verbruggen, contribuyó a la creación del gran linaje Houben. No todas las palomas introducidas dieron grandes competidores es por ello que cada ave recién introducida era probada con gran cuidado antes de pasar a formar parte de la línea reproductora Houben.

Luc y Nadia Houben

En los años 50, los dos hijos de Jef Houben, Luc y Nadia, comienzan a interesarse por el palomar que los ha visto crecer. Al igual que su abuelo hizo con él, Jef también inculcó a sus dos hijos el amor por este deporte y la dedicación constante a las palomas para obtener buenos resultados. Era tal la pasión y motivación por este mundo que, al principio, Jef sólo competía en vuelos de velocidad y, con los años, con dedicación y trabajo,  la actividad de la familia Houben se ha ido enfocando en los vuelos de medio fondo y fondo.

Jef era un hombre fiel a sus principios y apasionado de este deporte. Incluso, justo antes de su muerte, era aún un miembro activo del primer club en el cual se matriculó, De Witpen Itegem, organizador de las carreras de Quievrain y Noyon. Jef ya había ganado doce primeros puestos en 1951, y en 1958 se convirtió en el campeón de su club de Itegem. Durante los años 60, empezó a focalizarse en los vuelos de medio fondo, dando como resultado que, en el 1966, quedó en segunda posición en el AS Paloma provincial, en la categoría de medio fondo, en la provincia de Amberes, entre muchos otros campeonatos ganados. En los años 70, Houben pasó de ser el rey de los vuelos de velocidad a ser el campeón de fondo. Fue el año 1975, uno de los más exitosos de toda su trayectoria ganando 16 primeras posiciones en diferentes carreras. Durante este periodo, su ave, Young Barón fue 1º provincial y 8º nacional AS Paloma en la categoría de fondo. Al mismo tiempo, también se posicionó 1º AS Paloma nacional en la categoría de jóvenes, un título concedido por la prestigiosa revista De Belgische Duivensport.

El palomar

La superioridad competitiva de la familia Houben se hizo tan patente e incómoda que hasta los colombófilos más poderosos de la provincia de Amberes, por el miedo de perder a sus aves, excluyeron a la familia Houben de algunos vuelos de medio fondo y fondo.  Lo que muchos podrían interpretar como un halago, para Houben fue un verdadero chasco ya que se encontró con un palomar dividido en dos, las palomas de vuelos y las reproductoras, y sin posibilidad de competir a nivel provincial. El número de palomas en este palomar de cría, durante los meses de verano, era de aproximadamente 350, estructurado de la siguiente manera: unos 50 pares de reproductoras, aproximadamente 50 machos viudos y sus hembras, y unos 150 pichones. Algunos  de los mejores voladores fueron apareados en  consanguinidad, pero antes de eso, el método usado era el apareamiento en cruza de las líneas de todos los buenos competidores.

Las competiciones y el sistema de trabajo

Las competiciones  favoritas de los Houben  eran las que iban de los 350 a los 800 kilómetros. Las palomas adultas eran voladas en el sistema de viudez, que consiste en lo siguiente: todas las palomas eran apareadas en noviembre o diciembre, y luego los machos eran separados después del destete de la primera tanda de pichones y, en  abril,  apareados de nuevo; sólo los machos participaban en las competiciones. La segunda y tercera tanda de pichones eran volados usando el sistema de oscuridad. La mayoría de los pichones volaban como célibes mientras las otras dos categorías lo hacían normal.

Los viudos, por ejemplo, eran entrenados una hora por la mañana y una por la tarde, permitiéndoles volar a su antojo alrededor del palomar. En el comienzo de la temporada  eran metidos en cestas y entrenados aumentando poco a poco las distancias. La primera carrera tenía lugar a mediados de abril y la primera nacional de Bourges (480 kilómetros) a finales de mayo. Antes de esta gran competición, las aves entrenaban dos veces en vuelos de 110 kilómetros, 220 kilómetros y 350 kilómetros, siempre y cuando el tiempo lo permitiese. Por su parte, los pichones también eran entrenados dos veces al día durante una hora y luego encestados y entrenados en distancias de 1 x 5, 1 x 10, 2 x 20, 2 x 40 y 2 x 60 kilómetros. Los Houben realizaban los entrenamientos tanto ellos mismos en su palomar, como también en los clubes oficiales.  

En el inicio de la temporada, las palomas adultas eran divididas en dos grupos: unas competían en distancias de entre 320 y 480 kilómetros, y otras entre 480 y 800 kilómetros. Con los yearlings, se empleaba un sistema muy parecido: un grupo competía en distancias de entre 320 y 480 kilómetros, mientras los otros lo hacían en distancias de entre 480 y 640 kilómetros. Los pichones eran separados en dos grupos, machos y hembras, y competidos en distancias de hasta 480 kilómetros. Sólo competían con algunos de los yearlings  hasta 640 kilómetros. A modo de conclusión, podríamos decir que el linaje Houben ha pasado a la historia de la colombofilia como uno de los palomares que más premios han conseguido y, en parte, ha sido gracias a  su paloma más preciada, la Jonge Artist. Y es que, en casi todos los ganadores y AS de Houben de los últimos años se encuentra su sangre. Podría decirse que esta ave hizo de Houben el icono que hoy día es.  

Roziers, la herencia de Houben

La familia de Roziers posee un árbol genealógico muy vinculado al mundo de las palomas. Y no sólo por la parte de su abuelo August, quién era un gran colombófilo. Sino que, además, la mujer de Jef Houben, Eveline, era prima de la abuela de Jelle Roziers. A sus doce años, empezó a interesarse por las palomas teniendo a Houben como un maestro indiscutible y a su propio abuelo, August. Se pasaba las horas y los días en el palomar de los Houben, ayudándoles con la limpieza y con todo lo que le dejaban hacer. En palabras de Jelle: “teníamos muy buena relación y era un honor poder pasar tiempo en un sitio tan importante”.

Tanto su abuelo como Jef volaban palomas y pasaban muchas horas dedicados a las aves de competición.  Su conexión con la familia Houben no acaba aquí, sino que, incluso, tuvo la oportunidad de ampliar sus conocimientos de colombofilia de la mano Hubert Schroyens, cuñado de Jef Houben, donde estuvo cuidando del palomar en 2004.  En ese mismo año, se produjo un acontecimiento que marcaría la historia de Jelle. Y es que, ganó  el 1º Nacional La Suterraine, con Queen L., su paloma referente. Es entonces cuando Jef Houben llamó a Jelle y le dijo que si podía llevarle a Queen L. a su palomar. Roziers se quedó sorprendido de que Houben quisiera ver esa paloma y nunca imaginó lo que después sucedería.

Cuando Jelle llegó al palomar, Jef le dijo: “sube y coge ese macho”. Se refería a Pinocchio, nieto de Jonge Artist.  Lo sacaron del casillero y lo pusieron junto a Queen L. Se sentaron en el suelo y metieron a las dos aves en el nidal juntas y fue entonces cuando Jelle le preguntó a Houben: “¿Y ahora qué Jef?” Y él respondió: “Ahora, Jelle, tú vas a ser un colombófilo”. De las cuatro palomas que Jelle obtuvo de esa unión, entre Queen L. y Pinocchio, descienden aves que están entre las top 10  nacionales en Bélgica. En las  competiciones de aves jóvenes en su país suelen participar entre  15.000 y 30.000 aves, un número muy elevado, y quedar entre las 10 primeras, significa que deben de hacerlo bien sus palomas.  

A lo largo de los años, Roziers ha usado aves del linaje Houben para reproducir y al final era como, Jef, por favor, “puedo cruzar tu macho éste o áquel… y así es como fui creando mi cuadro reproductor”, explica Jelle. Era “fácil y sencillo”, no tenía que gastarse grandes cantidades de dinero para conformar sus reproductores y podía utilizar las palomas de Houben con facilidad. Cuando Jef falleció, su hijo, Luc era el único de la familia que seguía en el palomar pero, en 2012, dejó el deporte y las carreras. Estaba reproduciendo dos rondas y esos pichones se fueron al palomar de Roziers. Voló esas crías en 2012, 2013 y 2014. A comienzos de 2015, Luc decidió vender todos sus ejemplares a China y Jelle tuvo  la suerte de quedarse con la última tanda de pichones de sus reproductores.

Especialista en palomas jóvenes

A principios del 2000 Jelle fue considerado el ‘entrenador de éxito’ del momento.  El hombre que en las últimas temporadas sembraba el terror, especialmente, en las carreras nacionales con  palomas jóvenes, su especialidad. Y es que, tener un abuelo dedicado al mundo de la colombofilia, August Roziers, una conexión familiar directa con el especialista en reproductores, Jef Houben y un trabajo conjunto desarrollado con Hubert Schoyens (cuñado de Jef Houben), hizo de él, el experto colombófilo que es hoy día.

Para Jelle Roziers lo más importante para llegar directo a la cumbre en las competiciones nacionales era tener unas buenas palomas, descendientes de excelentes reproductores. Así pues, se sentaron las bases con las aves de la antigua colonia de su abuelo, August Roziers, que se complementó con las compras  y cría junto a otras familias como la Houben,  Jos y Jules Engels, Van Hove- Uytterhoeven, Theo Yskout o Van Looy-Somers, entre otras. En 2004 ganó el  1 ° Jóvenes Nacional La Souterraine con una paloma que descendía, por parte de padre de las de su padre, August Roziers y, por parte de madre, de Theo Yskout. Un ejemplar que ha hecho historia a lo largo de los años en el linaje Jelle Roziers. Se trata de su paloma Queen L. Es el ave número uno en su palomar y la reproductora de generaciones de aves ganadoras de premios de gran prestigio como Wall Street, Angie, Samana, Fifth Avenue y Texas Girl, entre otras.

Queen L. ha conseguido numerosos premios y de su palmarés podríamos destacar:

-1º Nacional  de La Souterraine 2004 (16.297 palomas)
-1º Nacional de Burdeos 2013 (13.049 palomas)
-2º Nacional de Burdeos 2013
-4º Nacional de  Burdeos 2006 (11.286 palomas)  
-6º Nacional de Gueret 2007 (4.661 palomas)

En su palomar de cría abundan las palomas naturales de su zona y de su línea de vuelo, basándose en la combinación Queen L. y Pinocchio, Queen L. y Ribaldo, así como sus descendientes que, a su vez, han dado grandes corredores. Jelle apuesta por la consanguinidad entre familias  para tratar de mantener el linaje pero también los cruza con otras palomas de fuera, tratando de mantener, siempre, la estirpe de Queen L. con esas aves de Houben. Sus descendientes lo han hecho fenomenal tanto en su palomar como en otros a lo largo de todo el mundo, lo que explica por qué su linaje se construye en torno a este reproductor. Además, ha dado lugar a una nueva línea de sangre también con muy buenos resultados. Es el caso de la familia de Oklahoma.

Oklahoma es una paloma que ha conseguido:

-1º AS Paloma Larga Distancia en Amberes 2013
-1º Nacional AS Paloma Larga Distancia 2013 
-1º Mejor Paloma Joven Bélgica (7 carreras nacionales a nivel provincial en 2013)
-3º Mejor Paloma Joven en el PIPA Ranking de 2013

Asimismo, no para de cosechar éxitos. Por ejemplo, lo conseguido este año 2017, ganando en Bourges II en la categoría jóvenes. La paloma se registró a las 13:51:20 después de una carrera de 477,514 km, logrando una velocidad promedio de 1359.15 m / min, compitiendo contra 38.000 palomas. Es sabido por todos los entendidos en este mundo de la colombofilia que Jelle Roziers se caracteriza por poseer un régimen de entrenamiento muy duro y por ende, sólo las mejores palomas sobreviven. La principal característica de Roziers es que todas aquellas  aves que caen, se retiran del equipo, lo que se traduce en que su linaje de palomas no consiste más que en ganadores de premios.

Éxito del equipo Roziers-Xiang

La combinación Roziers-Xiang (su compañero de trabajo) fue creada hace sólo tres años. Dos temporadas más tarde, el conjunto ha podido ganar varios títulos de As Paloma, logrando incluso mejores resultados este año 2017,  que en 2016. Lo que es aún más remarcable es que han logrado un 1º, 2º, 7º y 11º As Paloma Nacional en sólo dos años, cada vez con un descendiente de la mejor reproductora que posee, Queen L. Está claro que han encontrado una fórmula que les funciona y que, seguramente,  les permitirá cosechar grandes éxitos en la siguiente temporada.

El 2016 ha sido un año increíblemente excepcional para Jelle Roziers, habiendo ganado nada más y nada menos que ocho top 100 nacionales en los campeonatos de As Paloma: 2º, 7º, 47º, 55º, 66º, 68º, 83º y 91º As Paloma Nacional de Medio Fondo (palomas jóvenes). Pero es que en 2017, ha conseguido 7 clasificaciones en el top 50: 1º, 10º, 11º, 17º, 19º, 35º y 43º As Paloma Nacional de Medio Fondo (pájaros jóvenes). Esto se traduce en un palmarés con 15 de  los mejores premios As, incluidos los diez mejores 50 premios. Su súper reproductora, Queen L, ha reproducido dos As nacionales, una vez más. Es el caso de New Queen L, que ha sido 1º As Paloma Nacional de Medio Fondo y el ave Helen, 11º As Paloma Nacional de Medio Fondo. Asimismo, el macho Berre también ha obtenido un título de As Paloma; 10º As Paloma Nacional en Gran Fondo. Berre no desciende de Queen L, pero demuestra la increíble destreza y superioridad de las aves de Roziers.

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