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PROCEDENCIA Países Bajos |
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DISCIPLINAS Maratón |
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Palomas famosas |
La ciudad de Breda es el hogar de Frank Zwiers de 34 años. Junto con su esposa Suzan, su hija Vienna y su hijo Kian, vive en una casa adosada en una típica urbanización construida en los años ochenta. No es, exactamente, el lugar que una persona se imaginaría para ubicar a este joven campeón. Los jardines en estas casas nuevas no son suficientemente grandes para mantener a las palomas. Las ramas de los árboles se extienden por encima del palomar lo que hace que esté lejos del ideal pero, por supuesto, este tipo de detalles no parecen obstaculizar a Frank.
Al comienzo del año 2000, un joven Frank se empezó a familiarizar con la colombofilia. A través de su abuelo, conoció este deporte y creció su interés por el mismo. En poco tiempo se construyó un loft en el jardín trasero de la casa de sus padres. Desde el principio, Frank estuvo focalizado en convertirse en un ganador. Su principal interés, en ese momento, eran las carreras de velocidad y distancia media (hasta 700 kilómetros). Este interés cambió en 2005 cuando se interesó por el maratón como tipo de disciplina.
Sus comienzos fueron muy buenos como sigue siéndolo actualmente y es que ganó, en larga distancia, la primera posición del Club C. de Breda (su ciudad natal). No sólo esto, sino que, además, los once primeros puestos fueron ganados por los ejemplares del palomar de Zwiers. Durante esa temporada de 2005, obtuvo la victoria en cinco carreras de aves jóvenes. Pero en 2009 tomó la decisión de decir adiós al deporte ya que, con el nacimiento de su hija y su trabajo, no disponía de todo el tiempo necesario para dedicarle a las palomas. A pesar de su retirada, Frank siempre estaba informado de cómo lo estaban haciendo sus aves y seguía las competiciones por Internet, los resultados y las subastas. A menudo, veía cómo llegaban palomas a los palomares de sus vecinos colombófilos.
Fue entonces cuando su mujer, Suzan, decidió animarlo de nuevo a competir y le regaló una serie de palomas de larga distancia, ya que eran las que más podrían adaptarse a su nuevo ritmo de vida tan agitado. La temporada de larga distancia es la más corta, por tanto, Zwiers no necesitaría tanto tiempo de dedicación. Los ejemplares los adquirió del colombófilo Mark van den Berg.
El contacto con su alma gemela, Mark, del que su mujer adquirió las aves, fue perfecto y el resultado se tradujo en disponer de una gran cantidad de palomas top en Breda, en el loft de Zwiers. Todos los descendientes de todas las aves Van den Berg ahora se encuentran en el palomar de Frank. Asimismo, Zwiers compró una paloma, el Golden Future, en Pipa, del súper colombófilo, Arjan Beens. Cuando Zwiers fue a recoger el ejemplar, Arjan recompensó el talento de Frank prometiéndole algo muy especial. Y es que Beens le daría, gratis, varios pares de huevos de sus mejores palomas. Ahora, casi cada ave de Beens se encuentra en el palomar de Frank en Breda. Por poner un ejemplo, un ejemplar único, es hijo de Miss Gijsje por Snelle Jelle.
Poseer el ejemplar Golden Future le llevó a un acuerdo interesante con otro grande en el mundo de la maratón. En el otoño de 2012, Zwiers entró en contacto con Jelle Jellema de Nijverdal. Jelle es conocido por su manera espartana de entrenar a las palomas y estaba, excepcionalmente, interesado en el Golden Future. Esto se tradujo en la cría conjunta en 2013 por ambos colombófilos. Se trasladó al palomar de Jelle el ejemplar Golden Future y se unió a todos los tops del loft de Jellema dividiéndose, los pichones, entre los dos palomares.
Debido a la unión con Jellema, Frank Zwiers, ha obtenido una serie de características exclusivas en sus palomas, por esa forma espartana que tiene Jelle de entrenar a sus aves lo que proporciona resistencia y poder. Asimismo, de la mano de Van den Berg y Beens, las aves de Zwiers poseen el talento para volar de noche. Todo esto hace que las aves de Zwiers dispongan de una serie de cualidades espectaculares.